Viajes en grupo a
Ecuador
¿Por qué viajar a Ecuador?
En 3000km tenemos una teoría acerca de la discreción de los ecuatorianos: a los que están fuera de su país pocas veces les escuchamos decir lo bonito que es. Creemos que quieren guardar en secreto la maravilla que tienen y preservarlo del turismo masivo. Y es que desde la primera vez que paseamos por calles de colores de Guayaquil, pisamos las arenas de las islas Galápagos -donde Darwin desarrolló su famosa teoría de la evolución-, o subimos hasta la laguna de aguas turquesas del volcán Quilotoa, a 4.000 metros de altitud, no hemos dejado de pensar: “Pero qué precioso es este país, ¿cómo es que nadie habla más de él? “
Así es amigos, Ecuador es una joya. Este país con vistas al Pacífico es una caja de sorpresas en las que han metido un poco de todo: montañas, volcanes, sierra, costa, clima tropical y frío. Un poquito de todo para poder elegir con gusto, porque nada decepciona. Estamos hablando del segundo país más pequeño de América Latina y que, sin embargo, concentra la mayor biodiversidad de plantas y animales por metro cuadrado del continente.
El trozo de los Andes que cruza el país cuenta con 84 volcanes, 25 de ellos activos. Uno de ellos, el Pichincha adorna el paisaje de la mismísima Quito. Y es que ya desde la capital, es fácil acceder a interesantes rutas de senderismo o visitas curiosas como la Ciudad de la Mitad del Mundo, donde se encuentra el punto geográfico que marca la mitad de nuestro planeta y da nombre al país.
Ecuador es un país que ofrece muchas rutas de aventuras y varias incluyen la palabra “rafting”, “puenting” y “surf” en sus descripciones. Es un país fácil de viajar mochila al hombro: desde las playas surferas de Montañita hasta las puertas de la Amazonía ecuatoriana. Y no hace falta saber Quichua o alguno de los 17 idiomas originarios que se hablan en el país, porque, en el fondo, los ecuatorianos están deseosos de que conozcas y disfrutes su precioso país y en seguida te abren las puertas.